jueves, 17 de marzo de 2011

Raphael: "¡Panamá, te amo tanto, tanto!"

Dos horas y media de puras canciones y sentimiento. El artista hizo cantar y enamoró a los panameños
La noche de este martes 15 de marzo resonaban aplausos en el Teatro Anayansi de Atlapa reclamando la presencia de "El Monstruo de la Canción".
Minutos antes se habían agotado los boletos y las personas comenzaban a llenar el lugar, mientras los instrumentos y las luces avivaban la alegría de oír al cantante español Raphael en su presentación en Panamá dentro de la gira "Te llevo en el corazón", título de su último disco en homenaje a América.
Las ansias seguían allí. A las 8:37 salió el panameño Leo Almengor para la apertura del concierto haciendo cantar al público con sus interpretaciones. "Soy fanático de pura cepa de Raphael y de la buena música", dijo en dos ocasiones.
Su fugaz, pero aplaudida presentación, dio paso a la entrada del artista de cinco décadas y que está celebrando con una gira por América Latina.
Apareció iluminado por las luces aplaudiendo con un saco negro y con una armónica en mano a las 9:00 de la noche y sus 8 músicos comenzaron a ocupar los instrumentos.
La canción "Ahora" de Enrique Bunbury, salida en 2007, luego de sus 50 años de carrera, fue la primera que interpretó de un repertorio de 38 piezas entre tangos, boleros, baladas, canciones movidas y rancheras usando un sombrero regional.
Repertorio
Así Raphael, que cumplirá 68 años el 5 de mayo, comenzó a vocalizar piezas con su singular e inimitable arte escénico como "La noche", seguida de "Mi gran noche" donde el público coreaba el corito "qué pasará qué misterio habrá puede ser mi gran noche".
Al sonar "Digan lo que digan" fue enfático: "hay una clase de canciones yo les llamo las joyas de la corona, canciones que ustedes han hecho históricas".
La potencia de su voz desafió la tecnología cuando dejó el micrófono y lo hizo acapela lográndosele escuchar en todos los rincones.
El artista vocalizó y bailó tango, incluso su músico se levantó para interpretar el acordeón con su melodía nostálgica, pero el punto más emocionante para el público fue cuando cantó con el desaparecido Carlos Gardel, el francés naturalizado argentino considerado el más importante tanguero de la primera mitad del siglo XX.
La voz de Gardel salía de un viejo radio de 1930 colocado a un costado del escenario, que según Raphael, es de otra época. "Les quiero presentar mi radio... Juro por Dios que yo no había nacido", afirmó en medio de risas de los asistentes.
El público cantó
Hizo apariciones con sombrero negro, saco blanco, sombrero mexicano; el fondo del escenario simulaba una gran ventana donde se observaba una lámpara moderna, que cambiaba de color como el escenario que era amarillo, morado, celeste, rosado o blanco.
A las 10:37 de la noche nadie estaba dormido. Raphael puso al público a cantar el coro de la pieza "Estar enamorado" y el teatro vibró con "En carne viva"
Entrada las 11 de la noche nadie quería que se fuera, en un gesto de agradecimiento literalmente lanzó su corazón... una joven le entregó un ramo de rosas en medio de aplausos y el público de pie, Raphael expresó: "Panamá, te amo tanto, tanto" dentro de la interpretación de "Como yo te amo" y se despidió.
El conocido "Ruiseñor de Linares" y "El divo de Linares", ganador de 350 discos de Oro, 50 de Platino y el único Disco de Uranio en España, visita Panamá después de cinco años de ausencia y toma vuelo a otros países como Guatemala y Colombia.

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