Raphael es, a la vez, mito, seguro de vida y misterio sin resolver. ¿Cómo es posible que un concierto suyo siga siendo imprescindible tantos años después? Olviden los prejuicios: si el de Linares fuera francés, sería más grande que Gainsbourg. En parte por su aspiración estética (¿quién cuida hoy en día la pose y los lunares en la corbata? ¿El Canto del Loco?); en parte porque sabe distinguir una buena canción de otra que no lo es tanto.
El cantante llegó a decir en una ocasión que ya no se escribían buenas canciones. "Ni siquiera para mí", matizaba. Era la época de su 'Escándalo', hit pero no temazo. Manuel Alejandro, compositor de cabecera durante años y creador de ese 'estilo Raphael' (hombres afectados y mujeres que muerden en los labios y luego olvidan) que tanto ha marcado, ha estado 30 años sin componer para él. Ahora, por suerte, regresa.
Sus nuevas canciones -que el artista dosifica en sus conciertos con cuidado; 'Enfadados' o 'Eso que llaman amor'- son parte del reclamo de la gira que le traerá dos días a Valencia, viernes y sábado en el Teatro Principal. Y las canciones de toda la vida, claro. 'Desde aquel día', 'Qué sabe nadie', 'Yo sigo siendo aquel'... "Soy yo, Raphael, el de siempre", dice en sus conciertos tras cantarla. Por suerte, sí.
La gira 'Lo mejor de mi vida' está llena de fetiches y de guiños, de recuerdos de tangos y boleros, de vídeos en blanco y negro que recuerdan tiempos pasados pero no necesariamente mejores. Ver a Raphael en directo sigue siendo un espectáculo. "No soy un mito, soy un currante", se defiende. Y tanto: ofrece tres horas de canciones de esas que apenas se escriben ya.
El cantante llegó a decir en una ocasión que ya no se escribían buenas canciones. "Ni siquiera para mí", matizaba. Era la época de su 'Escándalo', hit pero no temazo. Manuel Alejandro, compositor de cabecera durante años y creador de ese 'estilo Raphael' (hombres afectados y mujeres que muerden en los labios y luego olvidan) que tanto ha marcado, ha estado 30 años sin componer para él. Ahora, por suerte, regresa.
Sus nuevas canciones -que el artista dosifica en sus conciertos con cuidado; 'Enfadados' o 'Eso que llaman amor'- son parte del reclamo de la gira que le traerá dos días a Valencia, viernes y sábado en el Teatro Principal. Y las canciones de toda la vida, claro. 'Desde aquel día', 'Qué sabe nadie', 'Yo sigo siendo aquel'... "Soy yo, Raphael, el de siempre", dice en sus conciertos tras cantarla. Por suerte, sí.
La gira 'Lo mejor de mi vida' está llena de fetiches y de guiños, de recuerdos de tangos y boleros, de vídeos en blanco y negro que recuerdan tiempos pasados pero no necesariamente mejores. Ver a Raphael en directo sigue siendo un espectáculo. "No soy un mito, soy un currante", se defiende. Y tanto: ofrece tres horas de canciones de esas que apenas se escriben ya.

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