"He puesto toda la carne en el asador y ojalá el público así lo reciba. No me puedo permitir el lujo de hacer una cosa para salir del paso, y después de cincuenta años tengo que ofrecer al público el mayor esfuerzo", ha señalado, para después destacar que el único truco que tiene para afrontar sus proyectos es "mucha vitalidad y mucha ilusión".
Eso sí, ha reconocido que "cada uno tiene los años que tiene" y él tampoco tiene ya "tanto tiempo", si bien ha afirmado que aunque él cree que todavía le queda, no puede "perderlo" y por eso va "al grano", por ejemplo con proyectos como este triple disco.
No ha dudado tampoco Raphael a la hora de alabar al compositor mexicano José Alfredo Jiménez, reivindicado incluso por artistas tan dispares como Enrique Bunbury y de quien canta rancheras en este disco, y del que ha dicho que es "uno de los tres compositores punteros de México por ser, además, el corazón del pueblo".
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