Bogotá, Medellín, Cali y Manizales fueron las estaciones elegidas por este cantante español para mostrar en vivo lo mejor de su repertorio.
"Salgo al escenario pensando en que es mi primer concierto y el último porque nunca me reservo nada", dijo el artista al hablar de los shows que dará a sus fanáticos colombianos. Desde ya promete variedad porque su "deber" es estrenar cosas para que la gente vea que "no me paro en el tiempo".
El interpreté de “Mi gran noche” sostuvo que su show en Medellín tendrá una elevada dosis de tango. 45 minutos del concierto serán dedicados a este género que los paisas sienten como propio y que a él le queda muy bien. Raphael, quien cantará los temas que le “enchinan la piel” de su triple álbum de tangos, boleros y rancheras, en el escenario no tiene comparación porque la música es su religión y jamás la abandonará.
“Yo estoy empezando mi carrera. Si no sintiera eso ya habría dejado la música. El día que no tenga ganas me voy de vacaciones para siempre (…) en mí no existe la palabra retiro. Cuando un artista nace no se puede retirar, lo retira la muerte nada más”, aseveró el cantante que inició su gira de conciertos ayer en Bogotá.
En charla con los medios de comunicación, Raphael confesó que se reinventa con cada disco y que le atrae llegar con su voz a las nuevas generaciones. "Voy evolucionado con el tiempo, trato de captar gente joven sin cambiar, porque tengo que gustarles tal y como soy", apuntó el artista.
Luego de recibir un disco de oro por las más de 10 mil copias vendidas en Colombia de su álbum “Te llevo en mi corazón”, el “monstruo de la canción” no dudó en recordar que con cada nueva grabación vive una "ilusión porque siento que estoy empezando. Parezco un chico que por primera vez presenta un disco".
Este reciente trabajo discográfico, que por primera vez se escuchará en vivo en el país, se convirtió en el disco 100 de la carrera del cantante ibérico. Para él es un “milagro” que un artista haya alcanzado ese número y que se sigan vendiendo con éxito, a pesar de que sólo le interesa que la gente tenga en casa su música para que la siga disfrutando. “Es una carrera de la que yo mismo me asombro. Han sido exitosos desde mi primer disco hasta el 100”, comentó el español.
Sobre sus bodas de oro en la música, ‘El divo de Linares’, con el apasionamiento que lo caracteriza, sostuvo que "en esta carrera lo más difícil es mantenerse porque tener una canción que sea un bombazo es relativamente fácil".
Por último, Raphael impulsó de nuevo la donación de órganos y se declaró satisfecho con el museo abierto en Linares, su ciudad natal, que retrata su larga vida artística y recuerda cada una de las etapas de su carrera, a pesar de que no le gusta mucho mirar atrás. “No soy un artista que se acomoda con lo que ha hecho ya, ni una persona nostálgica que mira al pasado. Yo no vivo del pasado, vivo del presente y del futuro”, concluyó el maestro.
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